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Lecturas

Memoria Oral, la línea narrativa y la caracterización



Quién teme a Marshall McLuhan? Jorge Lozano

LO IMPRESO, EL ESPACIO Y LO CONCLUÍDO. W. Ong

 



Prácticas de los jóvenes en los nuevos medios. ALAIC MVD 2012

Publicamos los conceptos fundamentales que estamos desarrollando con nuestro equipo de investigación sobre las prácticas de consumo y producción cultural de los jóvenes en los nuevos medios. En ALAIC Montevideo 2012, compartimos este avance en el grupo de interés Comunicación digital, redes y procesos, donde participaron investigadores de México, Colombia, Brasil, Chile, Uruguay y Argentina. Gracias a todos por la buena discusión y las reflexiones que surgieron a partir de las diferentes exposiciones. 

Ecología de medios: el estudio de los medios como ambientes

Ecología de medios: el estudio de los medios como ambientes

 

 

Durante la próxima clase, después de trabajar sobre el texto De la web 1.0 a la web semántica, haremos una introducción a la perspectiva de ecología de medios.

En este sentido, en primer lugar trabajaremos a partir del texto Ecología de los medios. Mapa de un nicho teóricode Carlos Scolari.

Luego tendrán lugar sus exposiciones, en el siguiente orden:

 

1-     Qué es lo virtualPierre Levy, Cap 7, pág. 77 a 80: La inteligencia colectiva en la inteligencia personal: lenguajes, técnicas, instituciones. Lucas Aranda y Mayra Britez.

2-     Oralidad y Escritura, Walter Ong, Introducción y Capítulo 1: La oralidad del lenguaje. Mercedes Naves y Milagros Santillán.

3-     Oralidad y Escritura, Walter Ong, Capítulo 5: Lo impreso, el espacio y lo concluido. Aylén Pironti y Florencia Reyes.

4-     Oralidad y Escritura, Walter Ong, Capítulo 6: Memoria oral, la línea narrativa y la caracterización. Pamela Di Lorenzo, Luciana Galliano y Francisco Servidía. 

5-    ¿Quién teme a Marshall McLuhan?, Jorge Lozano en Espéculo. Revista de estudios literarios. Universidad Complutense de Madrid. Paula Tammasetta y Correa.

6- Mientras miro las viejas hojas. Una mirada semiótica sobre la muerte del libro,Carlos Scolari. Andrés Gutiérrez y Melanie Ré

Articulos para la próxima clase

Les proponemos dos artículos: De la web 2.0 a la web semántica, de Luciano Duyos y Hasta cuándo con el discurso del impacto de las nuevas tecnologías?, de Gabriel Rodríguez.

Los reproducimos a continuación.

 

 

De la web 2.0 a la web Semántica.

 

De la web 2.0 a la web semántica

Autor: Luciano Duyos

INTRODUCCIÓN.

En el presente trabajo para el Seminario de “Medios, Tecnología y Cultura”, dela Maestría en Estudios Culturales de la Universidad Nacional de Rosario (U.N.R),radicada en el Centro de Estudios Interdisciplinarios (C.E.I), trabajare sobre algunostemas desarrollados en la Unidad 2 y 3, más particularmente tomare como eje adesarrollar “de la Web 2.0 a la Web Semántica”.A lo largo del texto tratare de desarrollar algunas ideas básicas, comenzarerealizando una descripción de lo que se conoce como Sociedad de la Información, yobviamente el concepto que trae aparejado, el de Tecnologías de la información yComunicación (T.I.Cs), dentro de este desarrollo a manera de introducción destacaremosla importancia que tuvo la irrupción del ordenador personal (PC), para entrar de lleno enel nudo del trabajo, “de la Web 2.0 a la Web Semántica” para ello abordare cuestionesbásicas sobre el desarrollo de Internet, sus sucesivos cambios, su evolución yconvergencia, pero haré un especial énfasis en el contexto histórico actual, en la “web2.0” y lo que algunos autores consideran como su próxima paso evolutivo “la websemántica”.

 

Palabras claves: Internet, Evolución, Desarrollo, Convergencia, Web 2.0, RedesSociales, Web Semántica. Tecnologías de la información y Comunicación. Sociedad de laInformación.

 

SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN Y EL SURGIMIENTO DE LAS T.I.Cs

 

Desde la década del 80, más precisamente en 1971 con la invención delmicroprocesador, a partir de la capacidad de colocar un ordenador en un chip, marca unantes y un después en toda la industria de las tecnología de la información ycomunicación. Este fenómeno ha crecido a un ritmo exponencial y trajo comoconsecuencia lo que se ha venido en llamar las nuevas tecnologías de la información y lacomunicación, más conocidas con las siglas T.I.Cs.Para algunos autores, “podemos situar a la década del 70 como el momentofundante de la llamada revolución tecnológica, no obstante sus orígenes puedenrastrearse después de la segunda guerra mundial, periodo en el que se inventa el primerordenador programable y el transistor, fuentes básales de la microelectrónica”.iEsta revolución tecnológica arranca “la configuración de una nueva estructurasocial, y en términos generales, un nuevo tipo de sociedad a la que se ha denominadocon la etiqueta de sociedad informacional o sociedad de la información. Con estadenominación quiere señalarse que el proceso de cambio no se reduce únicamente alámbito económico o tecnológico sino que se expande en el conjunto de dimensionessociales, culturales y políticas que conforman la sociedad como un todo. Así pues, lasociedad de la información constituye un nuevo modo de desarrollo y estructuraciónsocial basada en la nueva matriz tecnológica que constituyen las T.I.Cs.Cuando hablamos de T.I.Cs nos referimos al conjunto convergente de tecnologíasdesarrolladas en el campo de la microelectrónica, la informática (máquinas y software),las telecomunicaciones, la televisión y la radio, la optoelectrónica y su conjunto dedesarrollos y aplicaciones”.iiPara Castells M. este conjunto de técnicas pueden deducirse de todo un conjuntode rasgo que conforman el núcleo central de este paradigma.iii“La primera característica del nuevo paradigma es que la información es sumateria prima: son tecnologías para actuar sobre la información, no solo informaciónpara actuar sobre la tecnología, como era el caso en las revoluciones tecnológicasprevias.El segundo rasgo hace referencia a la capacidad de penetración de los efectos delas nuevas tecnologías. Puesto que la información es una parte integral de toda actividadhumana, todos los procesos de nuestra existencia individual y colectiva estándirectamente moldeados (aunque sin duda no determinados) por el nuevo medio tecnológico.

La tercera característica alude a la lógica de interconexión de todos sus temas oconjunto de relaciones que utilizan estas nuevas tecnologías de información. Lamorfología de red parece estar bien adaptada para una complejidad de interaccióncreciente y para pautas de desarrollo impredecibles que surgen del poder creativo de esainteracción. Esta configuración topológica, la red, ahora puede materializarse en todo tipode procesos y organizaciones mediante tecnologías de la información de recientedisposición. Sin ellas, sería demasiado engorroso poner en práctica la lógica deinterconexión. No obstante, esta es necesaria para estructurar lo no estructuradomientras se preserva su flexibilidad, ya que lo no estructurado es la fuerza impulsora dela innovación en la actividad humana.En cuarto lugar y relacionado con la interacción. Aunque es un rasgo claramentediferente, el paradigma de la Tecnología de la información se basa en la flexibilidad. Nosólo los procesos son reversibles. Sino que pueden modificar las Organizaciones y lasinstituciones e incluso alterarse de forma fundamental mediante la reordenación de suscomponentes. Lo que es distintivo de la configuración del nuevo paradigma tecnológicoes su capacidad para reconfigurarse, un rasgo decisivo en una sociedad caracterizada porel cambio constante y la fluidez organizativa. Cambiar de arriba abajo las reglas sindestruir la organización se ha convertido en una posibilidad debido a que la base materialde la organización puede reprogramarse y reequiparse.Una quinta característica de esta revolución tecnológica es la Convergenciacreciente de tecnologías específicas en un sistema altamente integrado, dentro del cuallas antiguas trayectorias tecnológicas separadas se vuelven prácticamenteindistinguibles. Así, la microelectrónica, las tele-comunicaciones, la optoelectrónica y losordenadores están ahora integrados en Sistemas de información. Aún existe, y existirádurante cierto tiempo, alguna distinción empresarial entre fabricantes de chips yredactores de Software, por ejemplo. Pero hasta esta diferenciación está quedandoborrada por la creciente integración de las firmas empresariales en alianzas estratégicasy proyectos de colaboración, así como por la inscripción de los programas de software enel hardware de los chips. Además, en lo referente al sistema tecnológico, un elemento nopuede imaginarse sin el otro: los microordenadores están en buena parte determinadospor la potencia del chip y tanto el diseño como el procesamiento paralelo de losmicroprocesadores depende de la arquitectura del ordenador. Las telecomunicacionesson ahora Sólo una forma de procesar la información; las tecnologías de transmisión yenlace están al mismo tiempo cada vez más diversificadas e integradas en la misma red,operada por los ordenadores”.iv

 

Antes de continuar describiendo las características de la sociedad de lainformación y sus impactos, me parece valido realizar una aclaración con respecto aldilema del determinismo tecnológico. “Para R. Williams el surgimiento de una tecnologíanueva, o de un nuevo soporte, generalmente viene acompañado por lo que denominadeterminismo tecnológico. El supuesto básico del determinismo tecnológico consiste enque una nueva tecnología surge de los estudios y experimentos técnicos. A continuacióntransforma la sociedad o el sector en el que ha surgido. Nosotros nos adaptamos a ellaporque es la forma moderna de hacer las cosas”.vPara Castells M. en cambio, “las nuevas formas y procesos sociales no implicanecesariamente que surjan como consecuencia del cambio tecnológico, ya que latecnología no determina la sociedad, la plasma, pero tampoco la sociedad determina lainnovación tecnológica, la utiliza”.vi En efecto para Castells “el dilema del determinismotecnológico, es un falso problema, puesto que la tecnología es sociedad y esta no puedeestar comprendida o representada sin sus herramientas técnicas”.viiAhora bien, aclarado esto, cual es la diferencia crucial de esta revolución, con lasanteriores?. Nos animamos a decir que la diferencia es en principio su “desarrollo, rápido,dinámico y universal”viii, y en segundo lugar es “la acción del conocimiento sobre símismo como principal fuente de productividad. Así pues la misma información seconvierte en el producto del proceso de producción”.ixComo bien describíamos las características de la revolución de las TICs en lospárrafos anteriores, estas “son tecnologías para actuar sobre la información, y asígenerar más información, más conocimiento. Demás está decir que están colonizandotoda nuestra experiencia y que interrumpen el modo de hacer las cosas tal cualestábamos acostumbrados. Cambian las formas en que nos relacionamos, nuestrasprácticas sociales, nuestra cultura. Uno de los rasgos más importantes es la noción dered. Las redes alteran lo que hacemos, el modo en que lo hacemos y la forma en quedecimos que lo vamos a hacer y la naturaleza de la economía en la que lo hacemos. Esteimpacto de las lógicas de las redes, tiene su consecuencia en la estructuración social, enlas organizaciones y empresas. Algunos de los rasgos más característicos de unaempresa u organización que funcionase en red, seria: Distributiva, Descentralizada;Colaborativa; Flexible”.xContinuando con nuestro trabajo, “la materialización más popular de las TIC, y talvez junto a Internet la más significativa expresión del nuevo tipo de sociedad a la quehan dado lugar, lo constituye el ordenador personal, la llamada máquina del billón dedólares.

El proceso de extensión de esta máquina tiene su culminación, al menos hasta elmomento, con dos hechos interconectados entre sí: de un lado, la popularización delordenador a nivel de usuarios que desconocen su base técnica pero que conocen lasrutinas de sus principales aplicaciones (procesar textos, realización de cálculos, gestiónde información, realización de diseños, etc.); y de otro, la concreción de la idea de laconexión de los distintos ordenadores en una red compartida por la que se puedeintercambiar información proveniente de cada uno de los usuarios personales oinstitucionales. Es la base de lo que se conoce como el fenómeno de Internet”.xi

 

LA WORLD WIDE WEB Y LA IRRUPCIÓN DEL ORDENADOR PERSONAL (PC).

Internet se constituye en 1969, aunque realmente, tal y como la gente lo entiendeahora, se constituye en el año 1994, a partir de la existencia de un browser (navegador)para la World Wide Web.En los siguientes párrafos haremos un recorrido analítico, más que de un carácterhistórico sobre la red. M. Castells (2001) nos señala que, “Internet se desarrolla a partirde la interacción entre la ciencia, la investigación universitaria fundamental, losprogramas de investigación militar de los Estados Unidos, una combinación curiosa ycontracultural radical libertaria. Las tres cosas a la vez”.Vale remarcar como nos dice Castells (2001), “que si bien Internet nace como unprograma militar, nunca tuvo una aplicación militar, lo que hubo fue financiamientomilitar para el desarrollo de Internet, que los científicos utilizaron para realizar susestudios informáticos y la creación de redes tecnológicas. Y a ellos se le acuño la culturade los movimientos contestatarios, que buscaban en ella un instrumento de liberación yautonomía con respecto al estado y de las grandes empresas”.Otra lección importante es que la empresa no fue en absoluto la fuente deinternet, es decir, Internet no se creó como un proyecto de ganancia empresarial.Por otro lado Internet se desarrolla desde la arquitectura informática abierta y delibre acceso desde el principio. Los protocolos centrales de Internet TCP/IP, creados en1973-1978 se distribuyen gratuitamente y a cuya fuente de códigos tiene accesocualquier investigador o tecnólogo.También es importante destacar que, los productores de Internet a diferencias deotros productos son los usuarios, es decir, hubo una relación directa entre producción dela tecnología por parte de los innovadores pero, después hubo una modificaciónconstante de aplicaciones y nuevos desarrollos tecnológicos por parte de los usuarios, enun proceso de feed back, de retroalimentación, que está en la base del dinamismo y deldesarrollo de Internet.

El ejemplo más claro de la aplicación de Internet lo ofrecen los científicos quecrearon Arpanet, el antepasado de Internet, quienes en realidad no sabían muy bien quéhacer con Arpanet. En principio, la crearon para comunicarse entre sus centros deinformación, entre las supercomputadoras con que contaban, pero lo habían hecho con laidea que al compartir tiempo de computadora podrían obtener mayor capacidad deutilización de estas. Pero encontraron que tenían más capacidad de procesamientoinformático de la que necesitaban. Con lo cual intentaron ver que más podían hacer. Unade las aplicaciones que desarrollaron casi por azar la cual se convirtió en el principal usode Internet a partir de 1970, cuando se invento, fue la del correo electrónico.Otro dato importante que nos marca Castells (2001), es que Internet no escreación estadounidense, Internet se desarrollo desde el principio a partir de una redinternacional de científicos y técnicos que comparten y desarrollan Internet, tecnologíasen cooperación, incluso cuando Internet estaba dentro del departamento de Estado de laUnión Americana. La tecnología clave de Internet la conmutación de paquetes, el packetswitching, la inventaron en paralelo y sin establecer comunicación alguna durante muchotiempo. Paul Baran, en Rand Corporation, en California y Donal Davies, en el nacionalPhysiscs Laboratory, de Gran Bretaña. La tecnología clave de Internet, se desarrollo enparalelo entre Europa y Estados Unidos. El desarrollo de los protocolos TCP/IP se hacepor Viton Cerf, en EEUU, colaborando estrechamente con Gérard Lelan, del grupo francésCyclades. El caso más interesante es que el Word Wide Web, el programa Browser quepermite la navegación que practicamos todos, lo creo el británico Tim Berners-Lee,trabajando en sus horas libres, sin que se lo pidiera nadie, en el CERN de Ginebra.Por otro lado, el desarrollo de Internet con bases en redes libertarias comunitariasque crearon toda clase de nuevas aplicaciones como las conferencias o los boletines o laslistas de correos electrónicos no salieron del Departamento de Defensa, sino de losgrupos libertarios que se organizaron a través y en torno a las redes de Internet.Otra característica, es que Internet desde sus orígenes se autogestionainformalmente por una serie de personalidades que se ocupan del desarrollo de Internetsin que el gobierno intervenga demasiado.Estas reflexiones y características de Internet sirven como indica Castells pararetener que las tecnologías (en este caso Internet) están constituidas por su procesohistórico, y no simplemente por los diseños originales de la tecnología para los cuales secrearon.En resumidas cuentas, internet es una red global de ordenadores capaces decomunicarse entre sí. No es otra cosa. Sin embargo, esta tecnología es más que unatecnología. Como nos diría Castells M., es un medio de comunicación, de interacción y de organización social, hasta hace muy poco el acceso a esta tecnología era para una elitede internautas, actualmente el acceso a la web a crecido a un ritmo exponencial.Por otro lado, M. Castells en el 2001 nos decía que la dirección económica, políticay cultural estarían integrados en Internet, si bien esto no resolvería en lo más mínimo losproblemas de desigualdad existentes, pero si significaba que Internet, es y seria elmedio de comunicación y de relación esencial sobre el que se basaría la nueva formasocial en la que ya vivimos, que el llamo “sociedad en red”.A nuestro criterio, Internet y la sociedad en Red, no pudo, ni podría haberseconstituido sin el microchip, que posibilito la aparición del ordenador personal y ladigitalización de la comunicación a través de la interfaz grafica.Es importante destacar que “lo que caracteriza a la revolución tecnológica actualno es el carácter central del conocimiento y la información, sino la aplicación de eseconocimiento e información a aparatos de generación de conocimientos y procesamientosde la información/círculo de retroalimentación acumulativo entre la innovación y sususos”.xiiPor otro lado, “hoy asistimos a un nuevo estadio en las formas y la construcciónde modos de comunicación. En este último siglo, los medios de comunicación se fuerontransformando y a la vez, fueron dando forma a una síntesis de fecundación ehibridación mutua. De los aparatos de comunicación a distancia eléctricos/electrónicosque nos devuelven una oralidad secundaria, pos-escritural a las tecnologías de lamemoria, se suman las de las inteligencias. Todas ellas generan nuevos ámbitosperceptivos, culturales diferentes, y atmósferas particulares. Estas nuevas tecnologíastraen aparejadas, modificaciones en el alcance, el tipo y la forma de interacción y a lavez, renovadas capacidades productivas”.xiiiLa penetración del ordenador personal en la vida cotidiana, tuvo y tiene unimpacto que ha afectado las formas de hacer, conocer y producir, en la vida cotidiana dela gente y de las empresas.Para autores como Pierre Shaefer la “computadora es una máquina paracomunicar, ya que es un artefacto de propósitos generales que registra, almacena ydistribuye imágenes y sonidos. Estas máquinas también son un modelo para su propiareproducción y un guión para la reconstrucción que simbolizan. Reconstrucción queconstituye atmósfera pedagógica y un vehículo para instruir a hombres que pertenecen aotra época y lugar. Con modos de pensamiento y acción adquiridos culturalmente.Esto es la máquina de comunicar, son un elemento constitutivo de la relaciónsimbólica del hombre con su mundo En este sentido, la computadora es mucho más queun aparato, es un agente de cambio”.xiv

En definitiva como plantea Turkle, una computadora nos ofrece nuevasoportunidades como un medio que encarna nuestras propias ideas y expresa diversidad.Piscitelli, en Pos televisión nos dice, “la sutil combinación entre imaginación ypensamiento encarna a un metamedio, una maquina dotada de un modelo interno, unaextraña combinación de semihombre y semidivinidad llevada a su medio a su paroxismo.Se trata obviamente de la computadora, la primera máquina de simulación general”.xv Ensi “la computadora no es sino la continuación de una larga cadena de artefactos(utensilios) de anticipación del futuro.La computadora trae consigo varios elementos que la hacen mucho más potente einteresante que otros medios y muy necesaria en esta sociedad donde la informacióninstantánea es clave para gestionar nuestras organizaciones. Su uso atraviesa (y a la vezestablece enlaces a través de terminales) todas las actividades fundamentales para lavida del hombre (…). Es un gran sistema de almacenamiento y procesamiento deinformación. Posee la capacidad de creación de la realidad a través de la simulación y escapaz de tele transportar imágenes y sonidos a distancias.…”.xviPor otra parte, la computadora no es más que una prótesis, frente a nuestraslimitaciones biológicas, limitaciones que la cultura siempre ha tratado de paliar a travésde los inventos y las herramientas.Entonces, las computadoras se nos presentan como grandes máquinas decompensar, la memoria, la voz, y la de comunicarnos de muchos a muchos.Pero además de estas prótesis, nos encontramos con otro elemento, la interfaces,que no tiene que ver con el funcionamiento efectivo de la máquina, sino con el modoefectivo de relacionarnos con ella, de dialogar con ella.La interface se ubicaría entre la lógica de funcionamiento de la computadora ynuestra capacidad y deseo de comprenderla. Cuanto más cerca se encuentra la interfacea nuestro modo de pensar y de actuar, más cosas podremos realizar y a la vez, mayorserá el grado de complejización en el que intervendremos con esa máquina. Recordemosque el primer ordenador con interfaces grafica fue creado en 1984 por APPLE, “cuya línease orientó hacia sistemas que requerían y requieren del usuario competencias cercanas alas utilizadas en la interacción real con otro individuo o con un entorno (antes teníamosque operar la computadora a través de sistemas basados en caracteres – Disk OperatingSystem D.O.S – con un lenguaje lógico). Esta Interfaces gráfica produce un efecto defamiliaridad en la interacción. Los programas que usamos habitualmente nos plantean unconcepto de interacción del usuario directamente con el entorno. Este es en primerainstancia una especie de conversación planteada por cuadros de diálogos para luego establecer una acción sobre el entorno mediado por una interfaces de manipulacióndirecta”.xviiManipulación directa que se da a través de la interactividad, que si laconsideramos dentro de este contexto como, “la propiedad de un sistema informático queejecuta las ordenes de su usuario y le suministra una respuesta en tiempo real, por loque asociada con la interfaces que es la mediación a través de la cual el operador puedeinteractuar con los programas, esta comunicación se realiza mediante materiales como elratón, el teclado, y serie de reglas que han hecho necesarias la normalización de lasacciones básicas de la interfaces física como espacio metafórico cognitivo bidimensional(escritorio)”.xviii Espacio que lo constituye la pantalla del ordenador, que nos presenta lasdiferentes opciones a través del software como editar, recortar, dibujar. (Está pantallaque era el escritorio a trasladado su lógica a otros soportes o dispositivos, como ser,celulares, tables, netbook, notebook, consolas de videos juegos, solo para nombraralgunos).Los sistemas operativos y sus interfaces, nos permite introducir un nuevoconcepto que es el de la metáfora, la metáfora que ha sido materializada a partir delicono, que ha sido el “eje principal para interactuar. El diseño en pantalla estimula a losusuarios a permanecer en un nivel superficial de la representación visual, sin tenerconexión con las reglas lógicos, temáticas del lenguaje informático, los iconos ayudan aorganizar un acceso y capacidad de operar sin problema a los programas, a los datos y alos textos (palabras, imágenes y sonidos).(…)Las imágenes han ocupado un lugar centralen el diseño de los sistemas operativos para establecer relaciones comunicativas deinteractividad humana. En el ámbito de la simulación de la interacción del individuo conel entorno se tiende a proponer las modalidades de acción directa sobre los objetos quecaracterizan la acción con el entorno real (iconos que representan carpetas de archivos,impresoras, hojas de papel, etc.); se representa el dialogo como que enmarca tanto lovisual como conceptualmente la acción sobre las imágenes y que está constituido pormenues y selecciones operadas por el usuario”.xixComo decíamos en párrafos anteriores, recién “en 1989 comienza a desarrollarseen Europa el proyecto World Wide Web (WWW), para Internet, este soporte permitevincular archivos de textos de diferentes formatos (escritura, gráficos, fotos,animaciones, sonidos) a través, de una sola interfaces. Cuando se utiliza la web losdocumentos son hipertextuales, el hipertextoxx es un texto que tiene vínculos (links) conotro texto. Esto permite acceder a otro texto relacionado con el que se está leyendo.Actualmente la www es una de las formas más difundidas de acceso a Internet y unbreve recorrido por esta telaraña digital nos muestra que tanto sus entornos o programas de accesos (navegadores) como las homepage presentan interfaces en dondela comunicación con el cibernauta se realiza fundamentalmente a través de iconos quesirven de link para poderlas navegar y acceder a la información y sobre todo en losúltimos años con el desarrollo de hardware y software, las imágenes, las animaciones,pueblan la web”.xxi

DE LA WEB 1.0 A LA WEB 2.0.

Después de haber realizado una introducción pasare a describir algunas de lasdiferencias principales entre la Web 1.0 y la Web 2.0.Vale aclarar que “cuando hablamos de Web 1.0 nos referimos a una pequeñacantidad de productores de contenidos que diseñaban y creaban sitios web para un grannúmero de lectores. Como resultado, la gente podía obtener información consultandodirectamente la fuente: sitios tradicionales para los temas que quisieran consultar(noticias, diseño, universidades, etc.). Las páginas de la Web 1.0 eran más bienestáticas, y poco a poco fueron dinamizándose prestando mayor atención a la estética, yactualizándose más o menos de forma periódica para conseguir cada vez más visitas”.xxiiOtra detalle es que “esta centralización implicaba, también, que esta fase decreación estaba en manos de una minoría (con conocimientos de lenguajes deprogramación) que, en gran parte de los casos, no alcanzaba a mantener la actualizaciónde datos a la medida de los requerimientos de los usuarios, motivo que muchas vecesgeneraba disminución de las visitas en un sitio o la necesidad de incrementar serviciosdiferentes para atraer la permanente demanda de los usuarios”.xxiiiDesde este punto de vista “uno de los cambios más representativos en los últimostiempos radica en la predisposición de los usuarios a ser no sólo lectores-consumidores,sino también productores de contenidos. Así, nos encontramos con un contexto dondehay quienes leen pero también comienzan a investigar e incursionar en la experienciaparticipativa a través de la creación escrita”.xxivUna de las causantes de los cambios producidos fue que al “haber másinformación ya no resultaba posible abarcar todo lo que se nos ofrecía, y por ello seimponía la necesidad de maximizar los tiempos de selección de información para que enpoco tiempo fuéramos capaces de acceder a la mayor cantidad de contenido posible,adecuado a nuestros intereses y de calidad. En este contexto es que el paradigma de laWeb 1.0 se presenta como una mirada recortada de nuestras necesidades, y comienza asurgir una percepción más holística de lo que Internet podría ser en cuanto se refiere alas alternativas de construcción social”.xxvLo que las distingue principalmente son las “nuevas herramientas con interfacesflexibles y orientadas a la apropiación desde la acción de los usuarios lo que marcaría un cambio de paradigma en los usos de internet, puesto que generan una transformación enel concepto de acceso, diseño y organización de la información”.xxvi

Cuadro comparativo de las caracteristicas generales de la Web 1.0 y laWeb 2.0.

(ver en enlace al texto)

 

La siguiente comparacion tambien sirve como ejemplo. xxviii:

Web 1.0

Tipo de Web: estatica.

Periodo: 1994-1997

Tecnologia asociada: HTML, GIF.

Caracteristicas: las paginas web son documentos estaticos que jamas se actualizaban.

Web 1.5

Tipo de Web: dinamica

Periodo: 1997-2003

Tecnologia asociada: DHTML, ASP, CSS.

Caracteristicas: las paginas web son construidas dinamicamente a partir de una o variasbases de datos.

Web 2.0

Tipo de Web: colaborativa

Periodo: 2003 ¡V hoy

Tecnologia asociada: Ajax, DHTML, XML, Soap.

Caracteristicas: los usuarios se conviertenen contribuidores. Publican las informaciones y realizan cambios en los datos.

 

Otras caracteristicas de la Web 2.0.

Simplifica la usabilidad del sitio web„h Ahorra tiempo al usuario„h Estandariza los lenguajes para una mejor utilizacion de la reutilizaciondel codigo.„h Permite una mejor interoperabilidad entre aplicaciones y entre lasaplicaciones y las maquinas (software-hardware).„h Facilita las interacciones„h Facilita el reconocimiento o deteccion de carencias o nuevas formasde utilizacion de aplicaciones.„h Facilita la convergencia entre los medios de comunicacion y loscontenidos.„h Facilita la publicacion, la investigacion y la consulta de contenidosweb.En resumidas cuentas y avanzando un poco mas, vale remarcar que ¡§unaverdadera aplicacion Web 2.0 es una que mejora mientras mas personas la usan. Poreso, el corazon verdadero de la Web 2.0 es la capacidad de aprovechar la inteligenciacolectiva.¡¨, Tim O¡¦Reilly, durante un discurso en la Universidad de Berkeley.xxix

 

NOTAS.

i Edgardo Toledo, Silvana Comba. Tecnologías de comunicación e ideología. La trama de la Comunicación. 8. UNR.

ii Cristóbal Torres Albero. El impacto de las nuevas tecnologías en la educación superior: un enfoque sociológico.En http://www.redu.um.es/publicaciones/Torres.pdf

iii En las conceptualizaciones de Kuhn no se puede afirmar en términos de las ciencias tradicionales queasistimos a un cambio paradigmático clásico, ya que las teorías que dan consenso y marcan el camino a seguirsiguen dando cuenta de los fenómenos desde la mirada de la ciencia tradicional determinando qué es lo que debeser investigado. Si bien las postulaciones de Castells nos proponen un “nuevo paradigma informacional” comomirada distintiva en la interpretación de las transformaciones sociales, económicas y culturales, es un tantocontradictorio con los postulados de la ciencia normal ya que un paradigma en términos clásicos constituye todala constelación de creencias, valores, técnicas, que comparten los miembros de una comunidad dada, y, en estecaso, esta mirada es aún discutida y no aceptada por todos los miembros de la comunidad. “Hacia una sociedadde la Información. Sebastián Ramiro Castro Rojas. Trabajo elaborado en el Seminario: Epistemología de lasCiencias Sociales, dictado por Prof. Graciela Barranco en el marco de la Maestría en Diseño de Estrategias enComunicación, Facultad de Ciencia Política y RR.II, UNR. 2004”.

iv Manuel Castells. La sociedad de la información. Volumen I. Pág. 88-89. Siglo XXI.

v Toledo, E. Comba, S. Comunicación Digital. UNR. Nº 6 y 7. Pág. 183.

vi Manuel Castells. Op. Cit. Pág. 31

vii Manuel Castells. Op. Cit. Pág. 31.

viii Cristóbal Torres Albero. Op. Cit. Pág. 3

ix Cristóbal Torres Albero. Op. Cit. Pág. 3.

x Edgardo Toledo, Silvana Comba. Op. Cit. Pág. 68

xi Cristóbal Torres Albero. Op. Cit. Pág. 3

xii Manuel Castells. Op. Cit. Pág. 58

xiii Toledo, E. Comba, S. Comunicación Digital. UNR. -2003 Nº 6 y 7. Pág. 183

xiv Toledo, E. Comba, S. Comunicación Digital. UNR. Nº 6 y 7. – 2003 Pág. 178

xv Toledo, E. Comba, S. Comunicación Digital. UNR. Nº 6 y 7. – 2003 Pág. 179

xvi Toledo, E. Comba, S. Comunicación Digital. UNR. Nº 6 y 7. – 2003 Pág. 179

xvii Toledo, E. Comba, S. Comunicación Digital. UNR. Nº 6 y 7.- 2003 Pág. 189

xviii Alberdi, C. “La imagen digital. ¿Nuevos interrogantes de la semiótica?”. La trama de la comunicación 9. UNR.2003-2004. Pág. 115-116

xix Alberdi, C. Op Cit. Pág. 116-117.

xx Un hipertexto consiste en una serie de elementos de información (desde fragmentos hasta documentoscompletos) que se relacionan entre sí. El autor de un hipertexto crea los nodos y los enlace, y el lector delhipertexto puede "viajar" activando los nodos. http://www.sitographics.com/dicciona/h.htmlxxi Alberdi, C. Op Cit. Pág. 116.

xxii Módulo 1- El poder de las redes. http://www.educ.ar/ http://es.scribd.com/doc/66702497/Modulo-1-El-poderde-las-redes

xxiii IDEMxxiv IDEMxxv IDEM[Medios, Tecnología y Cultura / Maestría en Estudios Culturales / C.E.I / U.N.R]27xxvi IDEMxxvii IDEMxxviii http://e-global.es/b2b-blog/2005/11/23/caracteristicas-principales-de-web-1_0-web-1_5-y-web-2_0/

xxix Presentación de Powerpoint, de Genisroca - http://www.slideshare.net/genisroca/introduccin-a-la-web-20-210207/

 

 

¿Hasta cuándo con el discurso sobre el impacto de la tecnología?

Gabriel Rodríguez G-H.

 

Las ideas matrices de este artículo han nacido de discusiones del autor, tanto al interior del Curso de Diseño On­tológico en California, como con miem­bros del ILET en Santiago. 
 
 Cuando hablamos de desarrollo, la tecnología es cada día más un invitado siempre automáticamente presente. La palabra se asocia en primer lugar a lo que llamamos "nuevas tecnolo­gías": computadores, circuitos electrónicos, biotecnología y, recientemente, superconducto­res. Estas se opondrían, o esta­rían reemplazando a tecnolo­gías "industriales" conectadas con los sectores más tradiciona­les de producción básica como la química, los metales, textiles, etc. y las correspondientes industrias manufactureras como los fármacos, los automóviles o el vestuario, para nombrar algu­nos.
Este invitado siempre pre­sente es también un convidado mudo. Se habla de la tecnolo­gía en los debates económi­cos, políticos y sociales o se le asocia a veces alguna letra grie­ga en alguna ecuación de fun­ciones de producción, pero siempre como un dato que vie­ne de afuera, como equipos a tener en cuenta, que serían producidos por laboratorios o por centros de investigación pa­ralelos a la vida cotidiana.Imaginamos finalmente el mundo en que vivimos, como un mundo bombardeado por la tecnología (con todo lo que de inesperado y también maléfico tiene un bombardeo). De allí la expresión común del “impacto de la tecnología”, tan en boga en los análisis socio-económi­cos y tan vacía de contenido.Al usar la palabra tecnolo­gía, inmediatamente hacemos una correlación con artefactos, con "cosas a ser diseñadas, construidas y usadas”. De allí nuestras referencias a "transfe­rencia de tecnología", "comprar y vender tecnología" o "cómo tener acceso a los últimos adelantos". Tecnología sería aquello que hace que un equipo stereofónico sea mejor que el anterior de su generación. A lo más que logramos aventurarnos es a considerar también como tecnología el “know-how”­ y procedimientos.No estamos de acuerdo con esta forma de ver la tecnología, no porque lo consideremos un enfoque falso, sino porque afirmamos que no es una manera de observar que nos posibilite para tomar acciones de diseño de proyectos posibles de desarrollo. Si pensamos en nuestros países latinoamericanos, concebir la tecnología como cosas u objetos o más comúnmente “máquinas”, a lo más que podemos acceder es a discusiones sobre condiciones de acceso al mercado de la tecnología o a interminables disquisiciones sobre si la tecnología es “apropiada2 o no, humana o inhumana, promotora del desarrollo o de la dependencia. Todos estos son juicios que no tienen un asidero sólido en observaciones verificables. Aparecen como “propiedades inherentes” a los objetos tecnológicos. Ante esta concepción cosificada no cabe sino la resignación pasiva… o los controles aduaneros. Aventuramos una interpre­tación distinta que afirmamos nos permite abrir nuevas pre­guntas e identificar acciones posibles a tomar en este campo. Buscamos una salida al discur­so de la queja permanente so­bre el impacto o el de la mágica inevitabilidad tecnológica que traerá soluciones automáticas para todo.Concebimos la tecnología como el diseño de prácticas y de posibilidades a ser realizadas a través de artefactos. Los artefactos pasan, entonces, a segundo plano y las prácticas serían los aspectos que requerirían de nuestra atención. Decir transferir prácticas, en vez detransferencia de tecnología, puede sonar más abstrac­to, pero a la vez más sugerente de posibles acciones a tomar. Menos simple que comprar o vender objetos, pero más enri­quecedor para entender y po­der diseñar el contexto en que los "objetos" tecnológicos ten­gan cabida efectiva.Tomemos un ejemplo. El desarrollo del transistor es con­siderado hoy día un avance tec­nológico de proporciones que hizo posible toda la electrónica compacta moderna. El objeto transistor, e incluso la radio fabri­cada con él, como elementos tecnológicos no dicen nada. Sólo las prácticas desarrolladas en torno a ellos son las que nos permiten hablar de la importan­cia de este artefacto. La radio a transistor (por su tamaño, míni­mo gasto de energía y bajo cos­to) permitió expandir el sistema de broadcasting en forma prácti­camente universal. El mundo ya no es el mismo. No es una casualidad que la Alianza para el Progreso en América Latina y sus propuestas de incorpora­ción de la población rural al sis­tema productivo mundial sean coincidentes con la expansión de la radio a transistores.    En ese sentido podemos decir que lo que aparece como tecnología no puede ser reducido a artefactos o procedimientos, sino que esos elementos son parte integrante de una práctica nueva en la vida humana.Entendida así, podemos decir que la innovación tecnoló­gica es la especulación e inno­vación en nuevas prácticas, en las cuales nuevas herramientas pueden ser inventadas, para permitir la existencia y el desarrollo de estas nuevas prácticas. En ese sentido afirmamos que el diseño de herramientas y procedimientos es el diseño de nuestras prácticas y ese di­seño se da en la coordinación de acciones en el lenguaje.        Así entendida entonces, la innovación en tecnología no es una cualidad esotérica, que só­lo ciertas personas poseen, y que a través de su uso produ­cen artefactos que "bombar­dean" el planeta o "impactan" nuestras vidas desde quién sa­be dónde.        Veamos esto en otro ejem­plo: la introducción de la tecno­logía de microcomputadores en países en desarrollo. Conce­bida dicha tecnología meramen­te como objetos (micros, prin­ters, redes, memorias, discos) lo más que podemos llegar a ha­cer es constatar su uso indiscri­minado, quejarnos del futuro a la manera de Orwell y preparar­nos a tomar precauciones so­bre el acceso a la privacidad. Concebida la informática como la oportunidad de diseñar nuevas prácticas (por ejemplo: comunicación más efectiva entre seres humanos, automatiza­ción de funciones o aceleración de procesos de cálculo), el acceso a los microcomputado­res plantea preguntas en el campo de la organización huma­na y de la producción que deben ser respondidas en el proceso de hacer uso de los artefactos. Esas son las preguntas centrales.    Nuestro interés ha sido plantearnos algunas preguntas sobre nuestro sentido común de la tecnología. Sentido común que nos viene del uso diario de los artefactos tecnológicos (desde la máquina de afeitar hasta el encendedor) y que nos deja ciegos a la tecnología como una práctica que se da a través del uso de artefactos. El dejarnos llevar por la “cosificación” de la tecnología nos impide concebir proyectos, donde ésta puede ser parte de un diseño humano.    En países que como el nuestro buscan nuevas vías de desarrollo y cuya distancia –en el campo de los artefactos tecnológicos- con los países desarrollados es tan inmensa, la visión de la tecnología como desarrollo de prácticas nos abre la posibilidad de tomar un rol activo en la apropiación de la tecnología. Al mismo tiempo, abre el camino para estar presentes en el diseño de nuevas prácticas que están dando origen a nuevos artefactos.  
Artículo publicado en: Revista del Instituto Latinoamericano de Estudios Transnacionales (ILET), Año 1, Nr 2, Santiago de Chile, junio de 1988. 


Cf. Flores, Fernando; Graves, Michael & Dunham, Robert. Technology, Logonet. U.S.A. 1987

 

 


La anatomía de un sitio web perfecto

"Todo está diseñado. Pocas cosas están bien diseñadas." Brian Reed

Qué es hoy un buen diseño para una página web?  Esta excelente infografía aporta buenos criterios para pensarlo y ensayarlo.

Estado: visible

Estado: visible

¿De qué manera influye en la subjetividad el flujo constante de información que llega a diario a través de redes sociales, mails, chats y otras tramas de la red 2.0 –esa en la que todos y todas podemos ser productores/as de contenido–? ¿Cuánto depende la existencia de cada quien de esa mínima aprobación que implica tener “amigos” o “seguidores”? ¿Qué es lo que se pone en juego al armar un “perfil” con el que ponerse en contacto con los demás?

 

En esta entrevista del suplemento Las12, del Página 12 del domingo 13 de noviembre, la antropóloga argentina radicada en Brasil Paula Sibilia, autora de, entre otros, La intimidad como espectáculo (FCE), se hizo éstas y otras preguntas para señalar un cambio de eje: ya no sólo se ha borrado la frontera entre lo público y lo privado, sino también entre ser y estar.

Por Marta Dillon

“Mi perra se comió el control remoto”, “nacieron gatitos debajo de mi cama”, “empieza la picada del domingo”, “me levanté sin ganas de correr”, “Romina es ahora amiga de Alejandra”. Frases como éstas pueblan las páginas de Facebook, una de las redes sociales más numerosas del mundo. Afirmaciones o descripciones que se subrayan con un click en el botón “me gusta”, aun cuando hablen de problemas, incomodidades, depresiones y otros “estados”, que de eso es de lo que se está hablando. De un “estado”, tan fugaz como el parpadeo que lo distancia del siguiente post; a veces fijado por el número de “me gusta” conseguidos, por el número de “amigos” que tenga quien escribe –o tipea–. Ya pasaron cinco años desde que la mítica revista Time pusiera como personaje del año –en el mismo lugar que ocupó Hitler en 1938, para dar un ejemplo de su lapidaria elección, que no tiene que ver con simpatías ni bondades– a “usted”, o sea a cada una de las personas que se enfrentaran a esa tapa, dando cuenta de lo que significó y significa esto que se llama web 2.0 y que convierte a cada usuario y usuaria de Internet ya no sólo en consumidores –como lo fueron en la cercana era de las empresas puntocom– sino en productores o coproductores de contenidos. Los cambios se suceden vertiginosos: en estos cinco años escribir en los blogs –que poco tienen que ver con los viejos diarios íntimos, ya que aquéllos se ocultaban y éstos viven de ser leídos y comentados– parece el refugio de la escritura mientras que el tipeo a toda velocidad de opiniones y “estados” en 140 caracteres –y ya no necesariamente desde una computadora– parece tejer tramas que unen desde una figura presidencial hasta la vedette del momento recorriendo desde la intimidad más banal hasta la sentencia política. “¿Cómo interpretar estas novedades? ¿Acaso estamos sufriendo un brote de megalomanía consentida e incluso estimulada por todas partes? ¿O, por el contrario, nuestro planeta fue tomado por un aluvión repentino de extrema humildad, exenta de mayores ambiciones, una modesta reivindicación de todos nosotros y de cualquiera? ¿Qué implica este súbito enaltecimiento de lo pequeño y de lo ordinario, de lo cotidiano y de la gente común?”, se pregunta la antropóloga argentina Paula Sibilia en su libro La intimidad como espectáculo –obvia cita, cuatro décadas después, a La sociedad como espectáculo, de Guy Debord–, atenta a la época limítrofe en la que estamos viviendo, a la perplejidad que generan las profundas transformaciones que se suceden merced a las nuevas formas de comunicación y el modo en que se utiliza la tecnología. La preocupación –en tanto trabajo de investigación– de Sibilia es el modo en que estas mutaciones dinámicas afectan la subjetividad, la forma de ser y estar en el mundo, encarnando un cuerpo –ya se verá qué cuerpo y cuánto hay de “encarnación”– y en relación con la cultura. Una preocupación que empezó a delinearse en su primer libro, El hombre postorgánico. Cuerpo, subjetividad y tecnologías digitales (Fondo de Cultura Económica, 2005), en el que revisaba la incomodidad del cuerpo en tanto límite a la pretensión fáustica de la tecnociencia; siguió con La intimidad como espectáculo (FCE, 2008) y continúa ahora con un trabajo aún no editado sobre el culto al cuerpo, en el que aborda no sólo la preocupación por el cuerpo perfecto sino también ciertas técnicas de purificación del cuerpo que se exhibe, el que se pone en juego ya no en la escena amorosa sino en la pura imagen que puede ser manipulada con herramientas al alcance de casi cualquiera como el Photoshop. La primera pregunta, entonces, frente a esta investigadora que lleva diez años viviendo en Brasil, parece caerse de madura.

–¿En qué nos estamos convirtiendo?

–Eso es lo que me pregunto yo, ésa es la columna vertebral de mi trabajo. No sé si tiene respuesta, no hay una respuesta, pero la apuesta, la hipótesis a partir de la cual construyo los argumentos es que estaríamos en una transición, estamos dejando de ser algo, un tipo de sujeto, un sujeto moderno. Cuando digo moderno me refiero al tipo de subjetividad que se ha formado en el mundo y al tipo de cuerpo histórico que se construyó después de las revoluciones burguesas y la revolución industrial, paradigmáticamente en el siglo XIX y en buena parte del siglo XX, por lo menos hasta los años ’60, y es lo que yo llamo el sujeto moderno. Todavía estaríamos en eso, en el sujeto moderno; hay continuidades, vivimos en un mundo que tiene mucha continuidad con los siglos XIX y XX, es una sociedad capitalista, industrial. Muchos de los valores continúan: la democracia, el sistema político, etc. A nivel político, económico, sociocultural y moral, la moral burguesa, hay muchas continuidades, pero creo que hay diferencias importantes que se empezaron a gestar a partir de los años ’60. Me parece que, en muchos sentidos, estamos dejando de ser modernos y nos estaríamos transformando en otra cosa.

–¿En sujetos y sujetas sin intimidad, que necesitan que sus hijos o hijas vean las fotos que les tomaron de pequeños para poder compartir esos momentos con ellos, como dice una publicidad que está ahora en la televisión? “La vida, compartida, es más”...

–Yo lo que identifico son rupturas. Creo que estamos en una transición hacia otra cosa. Si pensamos el sujeto moderno como lo que algunos autores llaman el homo psicologicus, o sea ese sujeto que se constituye, se piensa a sí mismo y a los demás como un cuerpo maquínico, una máquina, comparable a un reloj, tanto como deseo, con el deseo de funcionar bien como una máquina, como también como fantasma, como miedo, el miedo de mecanizarse, el miedo de desespiritualizarse. El cuerpo como una máquina, ése sería un elemento importante en el sujeto moderno, y habitado por una entidad misteriosa que puede ser llamada alma, conciencia, inconsciente, psiquismo, espíritu, en fin, todas las definiciones posibles de esa entidad, y que una versión laica y compatible con el siglo XIX y XX del mundo moderno sería la interioridad. Eso es lo que está cambiando. Básicamente lo que yo veo es un desplazamiento del eje en torno del cual nos constituimos como sujetos. Ese eje que estaba dentro de uno mismo se desplaza más hacia lo visible, no solamente hacia el aspecto corporal, hacia lo que se ve, el look, el cuerpo físico, la apariencia, el estilo, la forma corporal, sino también lo podríamos llamar la performance, lo que se ve de lo que somos, todo lo que se ve pasa a definir lo que uno es. Entonces hay que saber manejar esas herramientas, hay que tener habilidad para mostrar quiénes somos. El comportamiento visible y la apariencia son dos ejes, eso explicaría el éxito de las redes sociales y los reality shows. Estar todo el tiempo conectados, que nos vean, y con eso se confirma que existimos. Ese sería el indicio de un desplazamiento de este eje en torno del cual nos construimos, ése sería a su vez indicio de que ya no somos más ese tipo de sujeto.

–¿Podemos hablar de una devaluación de la experiencia en tanto tránsito transformador?

–Por lo menos de la experiencia interiorizada, porque de la experiencia que se ve, la visible, eso es fundamental, que nos vean haciendo algo. Ya no se trata sólo de ser alguien o de hacer algo, sino de performar eso que hacemos y eso que somos. Obviamente el contacto con otros es importante todavía ahora, somos seres sociales y porque eso forma parte de la definición antropológica del ser humano, sin embargo el uno mismo del sujeto moderno era tan grande, tan inflado, tan monstruoso, en cierto sentido, que uno podía sobrevivir aunque uno tuviera al mundo en contra y nadie lo mirara, ahora la mirada del otro es importante para garantizar que existo: la visibilidad se transformó en un requisito para la existencia. El otro tiene que apoyarme con su comentario, con su “me gusta”, con ser seguidor, seguirme en el Twitter. En ese sentido las redes sociales serían un indicio de este cambio.

–Es por lo menos sintomático que solamente haya posibilidad, al menos en Facebook, de decir: me gusta, y no decir: no me gusta. ¿Tenés alguna reflexión al respecto?

–Del botón me gusta se puede hacer toda una filosofía, porque además es cuantitativo, cuántas veces se puede apretar el botón de me gusta, me puede gustar de diferentes formas, a cuánta gente le gustó, lo que importa es eso, es muy parecido al rating. No hay tampoco matices, me gusta por esto, por lo otro, me gusta menos, más, es rating. En ese sentido Twitter es menos cínico que Facebook. En Facebook son amigos, en Twitter son seguidores, claramente es eso, es un público, una audiencia. Hay un concepto que uso en La intimidad como espectáculo, que es la idea de personaje, que surge porque lo que se construye en las redes sociales, incluso en los reality shows –porque obviamente esta lógica traspasa Internet, Internet está cerrada, pero pasó a formar parte de las reglas de juego en la cotidianidad–, es un personaje. Está la idea de perfil: un personaje del yo.

–¿Una ficción del yo?

–No pasa por la diferencia entre realidad y ficción, entre máscara y realidad, o auténtico y falso. Muchas veces se ponen estas diferencias, se dice que en Internet se miente, se construye un personaje que no es real, pero creo que no pasa por ahí, no me parece interesante explorar esa veta, tanto es así que la idea de reality show ya explora eso, es realidad y show al mismo tiempo. La idea de personaje remite a alguien que está siempre a la vista, tiene que tener público, tiene que tener lectores, tiene que tener alguien mirando, en el momento en el que no hay nadie mirando el personaje deja de existir, entonces sólo existe cuando es mirado. Cuando vos hacías la primera pregunta, en qué estamos convirtiéndonos, probablemente en personajes, personajes y audiovisuales, no somos personajes de novela, de novela decimonónica, que habla de la interioridad, una novela psicológica, de sentimientos, de sensaciones, de emociones, en este caso no, el personaje es visible, es un personaje cinematográfico.

–¿Qué tiene que ser creíble o simplemente “vistoso”?

–Hay todo un énfasis en la autenticidad. Hay que ser singular, especial, tenés que ser vos mismo. Es algo que viene de los años ’60. A partir de los años ’60 se convierte en un derecho, todos podemos ser auténticos, únicos, singulares.

–Pero ¿actuamos o somos?

–Hay una contradicción aparente: por un lado, la era de la autenticidad y, por el otro, la era de la performance. Hay que parecer auténtico, porque no se trata solamente de ser auténtico, porque el ser tiene que ver con la esencia, y con este sujeto interiorizado que estamos dejando de ser: la esencia, el ser, la permanencia, la estabilidad del yo, ser igual a uno mismo, idéntico a uno mismo. Todo este vocabulario tiene que ver con esa otra forma de subjetividad que estaríamos abandonando. Sin embargo esto permanece, la idea de auténtico. Cuando vemos esta demanda y deseo de autenticidad, no hay referencia a esa esencia interiorizada, sino a un parecer auténtico. Es muy paradójico, ¿cómo parecer auténtico? Es una autenticidad performática, si fingís lo suficiente que sos auténtico entonces sos auténtico.

–Lo esencial ya no es invisible a los ojos.

–Uno de los factores constitutivos de la subjetividad que se desestabilizó es este equilibrio entre esencia y apariencia. La idea de que hay una belleza interior, que las apariencias engañan, bueno, todo eso estaría quedando anticuado y formaría parte de ese paradigma que estamos abandonando. ¿Qué autenticidad es esa que está tan presente en estos días? Incluso en los reality shows, gana el que es más auténtico.

–Hubo algo llamativo en las últimas ediciones de Gran Hermano –que ahora justamente volvió a empezar–: se han desplazados los relatos, las historias de vida que tenían alguna relevancia cuando empezó este programa hace más o menos 10 años. Ahora esas historias no cuentan más que como un color inicial, pero no son las que permanecen.

–Es más de lo mismo, queda la imagen. Me parece que es útil para pensar la idea de autenticidad ligada a esencia que en castellano tenemos la diferencia entre ser y estar. Tal vez esta autenticidad nueva, de los reality shows, de la cotidianidad y las redes sociales, no es una autenticidad de la esencia, del ser, sino del estar, y el estar está más relacionado con lo performático, en este momento yo estoy con esta entrevista periodística, y nosotras transitamos con mucha más facilidad entre las diferentes plataformas de vida, somos transmediáticos porque estamos en Facebook, en Twitter. Creo que la filosofía del siglo XXI va a necesitar de esa diferencia entre el ser y estar. Es muy curioso, porque el alemán no tiene esa diferencia; el francés y el inglés tampoco y toda la filosofía moderna se hizo sin la diferencia entre ser y estar, pura esencia.

–En más de una oportunidad hablaste de la década del ’60 como punto inicial para advertir los cambios en la subjetividad, ¿por qué?

–Porque es entonces cuando se empieza a ver el valor y la posibilidad de cambiar, esa estabilidad que tenía el sujeto moderno de ser fiel a sí mismo y a lo largo de toda la vida y no poder mentir, no poder fingir. Fingir está mal visto, incluso el maquillaje, el simular. Había una creencia en el valor de la esencia. Ahora, en el último tiempo, nuestra moral cambió mucho en ese sentido; no sólo podemos cambiar sino que además estamos obligados a cambiar todo el tiempo, hay que actualizarse, reciclarse, no dejarse estar. Esos cambios serían considerados no sólo técnicamente imposibles en la era moderna, sino también moralmente imposibles, por ejemplo el cambio de sexo.

–Bueno, hablar de cambio de sexo es bastante esencialista, sobre todo teniendo en cuenta las identidades trans, la teoría queer...

–No estoy hablando de cambio de sexo en el sentido de pasar de uno a otro solamente. Pero además, sin llegar a ese extremo, hablo de las cirugías plásticas, también cambiar el pelo, el color, y no sólo de cambios del tipo físico. También se habilitan a partir de los ’60 cambios de marido, de profesión, de orientación sexual, en fin, hay una serie de cambios posibles y permitidos no sólo moralmente sino también estimulados, todo el tiempo tendríamos que cambiar. En ese sentido estar es mucho más definidor de lo que somos que el ser.

–Estar siendo.

–Estar siendo. Uno tiene que fingir, entre comillas, suficientemente bien lo que está haciendo en este momento, no es exactamente mentira, es una autenticidad del momento, del estar siendo, que no remite a una verdad, remite a lo que estoy inventando que quiero ser.

¿No te resulta angustiante esa presión?

–Ah, bueno, ésa es otra cuestión (risas). La esencia genera angustia también, tal vez la angustia está más relacionada con la esencia que con el estar; el estar no es exactamente angustia lo que genera, sino ansiedad. La ansiedad es una dolencia más contemporánea que la angustia, porque es un peso enorme, tenés que estar todo el tiempo performando bien, en el trabajo, en el aspecto físico, en los afectos, y también, todo el tiempo cuestionándote si estás eligiendo lo que más te hace feliz, cosas que antes no eran necesarias. Todos los días tenemos que estar con el marido con el que quiero estar, o con otro marido, otra novia, en fin, tenemos tanta libertad, lo que es genial, porque todo esto es una conquista, fruto de una lucha, de varias luchas, de varios planos, del arte, la filosofía y la política, pero por otro lado genera ansiedad. En muchos sentidos es fruto de una enorme libertad.

–Y una enorme oferta del mercado.

–Bueno, ahora se puede comprar el kit completo de un modo de ser. Ser como tal o cual. Las tribus urbanas, por ejemplo los emos, compran un modo de ser, interiorizado, romántico, pero dentro de seis meses pueden comprar otro.

–Sin embargo todavía hay fuertes movimientos identitarios: pueblos originarios, minorías sexuales, nacionalidades etc.

–Bueno, hay una autora brasileña que se llama Suely Rolnik, que tiene un artículo muy interesante sobre esto que se llama toxicómanos de identidad. Lo que dice es que la idea de identidad y el deseo y la demanda de identidad se pulverizaron, están en crisis hace mucho, sin embargo persiste esta ilusión de identidad, a la cual nos agarramos, nos aferramos ante el pánico, ante el abismo de la libertad. Ella habla del kit de perfil padrón, como kit de identidad prêt-à-porter, que está listo para usar, se compra esa identidad y se pone, como una ropa, y por eso mismo es frágil, no cumple la misma función que cumplía la identidad de uno mismo en el sujeto moderno. Es por eso que el mercado aparece con opciones listas para usar, de todos los tipos; yo te di un ejemplo bastante burdo, de las tribus urbanas, pero también podemos pensar en las drogas, no solamente las drogas ilícitas sino los psicofármacos, el Rivotril, las drogas para calmarte o excitarte, para dormir, para no dormir, para estudiar, aparecen como prótesis, como salvavidas.

–Y también como mecanismos de control.

–Exactamente, porque te ponen en sintonía con el mundo, no son drogas para desconectarte o para liberarte o abrir las puertas de la percepción, sino para ponerte a la altura de las demandas contemporáneas, performáticas en definitiva.

–¿Advertís alguna forma de resistencia frente a este cambio de eje, frente al final de la intimidad?

–Hay resistencias conservadoras que tienen que ver con no conectarse a Internet. Pero me resultan banales y no creo que duren. Tratar de identificar fuerzas más complejas que están operando ahí y construyendo sentido también es una forma de resistir. No se trata sólo del fin de la intimidad sino también de cómo influyen lo que puede verse con el fruto de conquistas: avances tecnológicos, conquistas de valores, de moral, políticas, dentro de los cuales el más importante es el valor de la mujer; creo que eso es innegable, la situación de la mujer antes de los años ’60 y su situación ahora, a nivel de libertades individuales y conquistas, es obvio, creo que nadie elegiría el homo psicologicus, porque estábamos excluidas de eso. Yo cito mucho la obra de Virginia Woolf El cuarto propio para intentar pensar lo que pasa ahora. En la década del ’20 ella hace una defensa del derecho al cuarto propio, o sea a la privacidad, para poder ser alguien, que las mujeres tuvieran derecho a la subjetividad para poder ser un sujeto moderno. Un sujeto dotado de una interioridad, que constituye su esencia y que, por lo tanto, necesita silencio y soledad para poder interpretarse, elaborarse, en última instancia construir una obra, pero incluso para ser alguien, a tener derecho a la subjetividad. Hoy en día, si pensamos en esos términos, por lo menos buena parte de las mujeres ya tenemos derecho al cuarto propio, no tenemos que pelear por eso. ¿Cuál sería un tipo de demanda comparable a ésa hoy en día? En el principio de siglo XXI, para poder ser alguien no se necesitan paredes, silencio, soledad, encerrarse, yo creo que hoy en día esa demanda sería tener acceso a Internet, en un sentido amplio, no solamente acceso físico.

–Empezamos preguntando en qué nos convertimos, ¿pero de quiénes hablamos en ese plural?

–La clase media y alta de los centros urbanos, algunos más y otros menos. Pensando mucho en revueltas y revoluciones, por ejemplo el caso paradigmático de Londres, en buena medida esa protesta fue por no poder formar parte de esto, no poder formar parte de este mundo multicolor, de las maravillas del marketing, como dice Deleuze, que se promete para todos pero claramente es para el consumidor y no para el ciudadano.

–¿Vos tenés blog?

–No.

–¿Usás redes sociales?

–No (risas). Claro, ésta es la resistencia retrógrada a la que me refería antes. Pero tengo varios motivos. Uno de ellos, el más determinante, es el tiempo, no tengo tiempo ni para el mail.

–Tu primer libro, El hombre postorgánico..., habla del cuerpo virtualizado, de cierta tendencia a pensar que se puede prescindir de él. ¿Cómo es que volvés ahora a trabajar sobre el culto del cuerpo?

–El trabajo en el que estoy nació junto a aquél. Y se encuadra en culto al cuerpo en una época que tiene como sueño o ambición prescindir del cuerpo porque es finito e imperfecto, y podemos mantener lo que somos clonando cuerpos o en otro tipo de soporte físico. La hipótesis sobre la cual trabajo ahora es que en realidad este culto al cuerpo no es un culto a su materialidad carnal, sino a su imagen. Un culto a una imagen corporal cada vez más estilizada y cada vez más etérea, porque incluso si le agregamos no solamente las técnicas de estilización corporal analógicas (dietas, cirugías plásticas y ejercicios físicos, que trabajan sobre la materialidad del cuerpo amoldándola y purificándola, toda la retórica de la purificación es muy importante), sino que además de eso, a la imagen se le hace este otro trabajo de purificación...

–Photoshop...

–Y cada vez más naturalizado. Ahora las fotos ya no son impresas, entonces cualquiera puede trabajar sus propias fotos y construirse en Facebook. Entones la protoconclusión es que no sería contradictorio con el proyecto posorgánico de virtualización corporal, porque también en el caso del culto al cuerpo hay un resentimiento contra el cuerpo en tanto materia carnal. En el momento en que el cuerpo da muestras de su consistencia carnal y su viscosidad orgánica, sea por señales de envejecimiento o por granos, pelos, arrugas, adiposidades o secreciones, es censurado. Entonces es un culto al cuerpo como imagen, un culto a la imagen corporal.

–¿Qué pasa con experiencias que dependen tanto de secreciones, adiposidades y viscosidades como es el sexo?

–Hay muchas paradojas y una de ellas es ésa. Hay toda una estimulación a un erotismo post años ’60 y, sin embargo, es un cuerpo deserotizado, porque es un cuerpo bidimensionalizado para ser consumido visualmente, y la vista es el sentido que requiere más distancia. Entonces en muchos sentidos no es un cuerpo erotizado.