Adiós Facebook. ¡Hola Apps!
Hace poco en Estados Unidos, apareció una tendencia de desplazamiento en el uso de redes sociales desde Facebook hacia Twitter y hacia la plataforma de microbloging Tumblr, así como el aumento de su interés por canales como Youtube frente a Facebook, un hecho que se añade a la constatación de que la opción que muchos adolescentes realizan por sistemas como Twitter, responde a un deseo de articular espacios propios de relaciones diferenciados de los espacios virtuales hacia los que se introducen en los últimos años sus respectivos padres y familiares, así como la creación de modos de comunicación con una identidad más próxima a ellos, entre otros aspectos.
Lo destacable en estos últimos meses reside en cómo otros sistemas y aplicaciones incorporadas en los dispositivos de comunicación, como los teléfonos móviles, se convierten en novedosas plataformas de redes sociales alternativas y con una particular gestión garante de la intimidad y de la privacidad con respecto a sus amigos y grupos de pares.
En un reciente artículo titulado “Teenagers say goodbye to Facebook and hello to messenger apps”, publicado en The Guardian, Parmy Olson nos explica detalles del éxodo gradual de los jóvenes hacia aplicaciones de mensajería (messenger Apps) al mismo tiempo que sus madres y padres consiguen adaptarse al ritmo de las redes sociales.
Facebook reconocía el mes pasado que descendía notablemente el número de usuarios diarios, especialmente entre adolescentes. “En Facebook hemos advertido una disminución diaria de usuarios adolescentes de entre 12 y 19 años del segundo al tercer trimestre de 2013″. Confirmándose un hecho percibido desde hace tiempo: los adolescentes todavía mantienen en Facebook sus perfiles, pero ya no lo usan como antes.
Según Olson, la escapada hacia aplicaciones de mensajería como WhatsApp[i], WeChat [ii] y KakaoTalk [iii], somete a Facebook a convertirse en una víctima de su propio éxito. El camino hacia la obtención de cerca de 1,2 millones de usuarios activos mensuales ha visto como se unen también las mamás, papás, tías y tíos de la generación que fue pionera en Facebook, insertando spam en sus muros con frases inspiradoras e imágenes de lindos animalitos y comentando las fotos de sus hijos (provocando el horror esperado entre éstos). No es de extrañar, pues, que este ya no sea un lugar para publicar actualizaciones de estado sin inhibiciones sobre las payasadas de cada uno/a, sino que queda como una herramienta de comunicación obligatoria que los jóvenes mantienen porque todo el mundo lo hace. Todas las cosas divertidas suceden en otros lugares. ¿Y cómo y dónde se comunica?: En sus móviles.
Cuando las aplicaciones de mensajería móvil como WhatsApp aparecieron en 2009, se veían como una amenaza para los operadores móviles por sus pérdidas en ingresos por SMS no utilizados, al permitir el envío de mensajes instantáneos gratuitos a través de la conexión de datos del teléfono. Ahora bien, estas aplicaciones se están convirtiendo también en una amenaza para las redes sociales establecidas.
WhatsApp, la aplicación de mensajería más popular, cuenta con más de 350 millones de usuarios activos mensuales a nivel mundial. Eso la convierte en la aplicación de mensajería más grande del mundo por usuarios, y con la cantidad de usuarios más activos que otros medios de comunicación social, como Twitter que cuenta con 218 millones activos. Alrededor del 90% de la población de Brasil utiliza Apps, tres cuartas partes de los rusos, y la mitad de los británicos, según la consultora móvil TynTec. WhatsApp está instalada en más del 95% de todos los teléfonos inteligentes en España. Los usuarios avanzados y pioneros de estas aplicaciones son menores de 25 años.
Parte de la razón de este desplazamiento se halla en la invasión progresiva de los mayores en Facebook. Otra en lo que las aplicaciones de mensajería ofrecen: charlas privadas con las personas que son amigos en la vida real. En lugar del acoso pasivo de personas que apenas conoces en Facebook, las aplicaciones de mensajería promueven el chateo dinámico en tiempo real con los diferentes grupos de amigos de la vida real. Gente de la vida real de quienes poseen su número de móvil para conectar con ellos. Una tendencia que va en contra de las críticas recurrentes de los jóvenes – que su vida social se realiza en gran medida en lo virtual – cuando hay muchos más, de hecho, abrazando las virtudes de la privacidad y servicios como WhatsApp, que rehuye la publicidad.
Olson menciona varios casos de usuarios jóvenes que confiesan que utilizan WhatsApp para comunicarse y enviar fotos. Y que utilizan Facebook cada vez menos debido a que no quieren “que todo el mundo sepa” lo que están haciendo. Cuando las personas crean eventos y reuniones en Facebook, otros jóvenes manifiestan que responden mediante WhatsApp porque “es más personal”. Por razones similares, alrededor del 78% de los adolescentes y jóvenes londinenses utilizan mensajes móviles para planificar el seguimiento de un encuentro con los amigos.
Otro factor es el aumento de las Selfie, es decir, autorretratos tontos que a menudo se toman a sí mismos mediante el móvil con el brazo extendido. Casi la mitad de las fotos en Instagram suministradas por las personas de entre 14 y 21 en el Reino Unido son selfies, según mobileYouth. El envío de fotos a través de un servicio de mensajería móvil es más seguro que su difusión en Facebook, ya que son menos propensas a ser vistas por un jefe o decenas de amigos de Facebook que habías olvidado que tenías. Un medio preferente para difundir las Selfies es Snapchat, el sistema de foto evanescente, una aplicación para compartir que elimina una foto unos segundos después de haber sido vista. Con alrededor de 150 millones de usuarios activos, el servicio se ha convertido ineludiblemente en una vía favorita para los adolescentes que envían fotos sexys, una práctica poco aconsejable por los efectos perniciosos del “sexting“.
Pero los adolescentes también les encanta Snapchat [iv] porque les permite enviar fotos tontas de sí mismos sin temor de dejar una huella digital permanente. Esta aplicación presenta un alto potencial de crecimiento en beneficios económicos. Las estimaciones son aún mayores para WhatsApp, que consigue ingresos mediante una suscripción anual.
La gran razón final de por qué los jóvenes están gravitando hacia aplicaciones de mensajería es que muchas de estas aplicaciones ya no lo son sólo de mensajería. Se convierten en redes sociales. Los mejores ejemplos vienen de Asia, con plataformas de mensajería como KakaoTalk (Corea del Sur), WeChat (China) y LINE (Japón). Todas cuentan con decenas de millones de usuarios, WeChat cuenta con más de 200 millones y presta sus servicios más allá ofreciendo mensajes directos a juegos, intercambio de música, y digital stickers (“pegatinas digitales” – pequeños dibujos animados con imágenes que los usuarios de las TIC envían entre ellos en lugar de texto, un producto que se utiliza, entre otras cosas, como forma de expresar emociones complejas que con los emoticones normales no es suficiente – ), las cuales constituyen toda una revelación y un ámbito de negocio en cuya tarta tanto Facebook como Google están interesados en obtener beneficios.
Antes de calificar las “pegatinas digitales” como algo simple o bobo, hay que tener en cuenta que para la empresa japonesa LINE el 30% de los beneficios, aproximadamente 17 millones de dólares, provenían de la venta de sus 8.000 diferentes pegatinas digitales. Algunos son gratuitos y, en España, donde este medio cuenta con 15 millones de usuarios registrados, el costo por unidad está alrededor de 1.99€.
El juego es otro productor de dinero. Mediante KakaoTalk, que parece estar en el 90% de todos los teléfonos inteligentes de Corea del Sur, los usuarios registrados podrán elegir entre más de 100 juegos que pueden jugar entre sí. Solamente los juegos han ayudado a la compañía a generar 311 millones de dólares en ventas en el primer semestre de 2013. Un par de aplicaciones de mensajería no asiáticos como Kik (Canadá) y Tango (EE.UU.) se están convirtiendo en plataformas de pleno derecho también, invitando a ingenieros y desarrolladores de software para crear juegos que se ejecuten en sus aplicaciones. Y empresas de streaming de música como Spotify insinúan que habrán alianzas con otras aplicaciones de mensajería en el futuro.
Con tantas opciones disponibles en estas aplicaciones para conseguir y compartir juegos, pegatinas digitales y música, que acceden a fuentes de noticias y permiten conversaciones sociales y creaciones de perfiles, cada vez es más difícil definirlas exclusivamente como servicios de mensajería. En la carrera por convertirse en plataformas con lujos extra, la gran excepción es WhatsApp. Sus fundadores lo consideran como una utilidad de comunicación pura que no se debe cargar con características adicionales que podrían retardar las cosas que se bajan.
Ese es un enfoque algo conservador en comparación con la mayoría de otras plataformas de mensajería, sin embargo, WhatsApp sigue tranquilamente ampliándose. WhatsApp ha presentado recientemente un conjunto de instrucciones (una API) que permite a otras aplicaciones móviles compartir contenidos también a través de esta App. Ello facilita que, según algunos casos, los usuarios puedan compartir un 50% más canciones a través de WhatsApp que Facebook.
El futuro de estas aplicaciones de mensajería es todavía incierto. Algunos en la industria esperan adquisiciones de las empresas grandes de Internet como Google, que se rumorea que han coqueteado con WhatsApp a principios de este año. Facebook ya tiene su propio servicio popular Messenger, mientras que Apple cuenta con iMessage – ambos son populares, pero carecen de las ambiciones de aplicaciones de juegos y de chat asiáticos. Sin embargo, es difícil imaginar que estos actores logren consolidarse para crear una red social global tan amplia como Facebook.
Actualmente la implantación de las grandes empresas de mensajería responde a un criterio esencialmente geográfico. Un escenario donde WhatsApp domina Europa, LINE posee Japón y WeChat en China aunque está tratando de conseguir su expansión internacional. El sistema que sobreviva dependerá de lo bien que cualquiera de estos actores logren ganar dinero.
Finaliza Olson expresando que no hay duda de que millones de adolescentes usarán estas aplicaciones cada vez más, y la gente mayor se unirá a ellos finalmente. Hay una alta probabilidad de que todo ello va a seguir siendo a expensas de Facebook.
Una reflexión propia, para terminar, es la constatación de que cada vez más el escenario virtual y el de la “vida real” (para ser más preciso: “presencial”) de las relaciones personales y de amistad de los jóvenes parecen estar cada vez más vinculados entre sí. Paralelamente al hecho de que la red Internet permita establecer lazos de conexión singulares y relevantes con personas que no se encuentren en nuestro entorno espacial próximo. Y su necesidad de intimidad, privacidad y garantía en las relaciones humanas que establecen constituyen una parte esencial de su proceso de identidad, una identidad que no tienen por qué compartir obligadamente con sus familiares.
NOTAS:
[i] WhatsApp
Iniciada en 2009 por dos empleados ex-Yahoo, este sistema de mensajería inteligente maneja más de 10 millones de mensajes al día y se calcula que tiene más de 250 millones de usuarios en todo el mundo. Una de las más populares aplicaciones de pago para cualquier plataforma, y una amenaza para las compañías de telecomunicaciones que cobran por los textos.
[ii] WeChat
La App de social media china que proporciona mensajes de voz, fotos y emoticonos, cuenta con más de 200 millones de suscriptores. La gran mayoría de los usuarios están en China, aunque también cuenta con suscriptores en los EE.UU. y el Reino Unido. Está siendo señalado como la primera aplicación de medios sociales chinos con el potencial de convertirse en global.
[iii] KakaoTalk
Una aplicación de mensajería de Corea con más de 90 millones de usuarios que generaron ingresos en 2012 por 42 millones de dólares, finalizando el año con el envío de 4,8 mil millones de mensajes al día. La compañía lanzó recientemente KakaoHome en su país de origen: una aplicación similar que proporciona “una experiencia personalizada pantalla de inicio en su teléfono inteligente” con los widgets, notificaciones y una integración amplia del
servicio de mensajes.
[iv] Snapchat
Permite a sus usuarios enviar fotos “para verse una vez”, especificando el tiempo que la foto permanecerá en el dispositivo del destinatario. “Añadir una selfie o un vídeo, añadir un título, y enviarlo a un amigo (o tal vez unos pocos). Ellos reciben, se divierten, y luego el elemento enviado desaparece”, según dice Snapchat. La compañía está valorada en 800 millones de dólares y los usuarios envian 350 millones de mensajes por día.
Autor Gabriel Navarro publicado en:
http://www.gabrielnavarro.es/2013/11/11/adios-facebook-%C2%A1hola-apps/