Para comprender a los usuarios/audiencias
Comenzaremos la nueva unidad analizando el tema de las audiencias/usuarios de los nuevos medios. Les dejamos el siguiente texto del libro Arte joven y cultura digital, de Mariana Fossatti y Jorge Gemeto. Pueden consultar aquí otros capítulos del libro.
3- El nuevo creador: prosumer, amateur, colaborativo
Los nuevos creadores en la cultura digital son amateurs apasionados que buscan estándares de calidad altos aunque trabajan gratuitamente. Pertenecen con frecuencia a los sectores más educados y conectados de una sociedad, pero no necesariamente a la élite tradicional o al star system mediático. Estos creadores tienen disposición a trabajar juntos y a compartir su trabajo gratuitamente. Son capaces de trabajar en modelos de producción abierta y participativa. Cuentan con herramientas y tecnologías que los ayudan a trabajar colaborativamente y a extraer la riqueza de la creatividad colectiva16.Dado que los medios de producción y distribución cultural, como vimos, están más disponibles que nunca, se hacen menos nítidas las fronteras entre creadores y audiencias, y es por eso que aparece la noción de “prosumidor”. La cultura del intercambio entre pares horizontaliza la producción cultural y vemos emerger comunidades creativas en Internet que implican pararse en los dos roles: productor y consumidor de cultura. Un ejemplo clásico son los blogs. Ellos son mucho más que un tablón de anuncios para comunicar cosas a un público. Un blog, ya sea en cultura o en cualquier otro tema, está alimentado por amateurs apasionados que investigan, que se leen y linkean mutuamente como una forma de dialogar.A través de herramientas y prácticas que potencian la “inteligencia colectiva”, las masas producen o financian la cultura a través de los pequeños o grandes aportes de los individuos organizados “sin organizaciones” o tal vez “más allá de las organizaciones”. Un ejemplo es el crowdfunding o “financiamiento en masa”, que básicamente funciona así:16 Recomendamos al respecto la charla TED de Charles Leadbeater: http://www.ted.com/talks/charles_leadbeater_on_innovation.html26- El creador publica una página web con toda la información del proyecto, su meta y los objetivos del financiamiento.- Se elabora una escala de aportes del público a los que corresponden distintas recompensas: desde un mínimo aporte (por ejemplo, de un dólar) al que corresponde un “muchas gracias”, pasando por aportes medianos que le reportan al donante ser nombrado en los créditos y recibir regalos, hasta un nivel de mecenazgo más importante que puede recompensarse con beneficios más exclusivos, como una cena con los creadores, alguna edición de lujo u obra original, etc.- Si se reúne el total del dinero solicitado, recién en ese momento se le descuenta a cada donante el importe. El creador recibe el dinero, realiza el proyecto y cumple con las recompensas.- Si no se reúne el total del dinero, el proyecto se pospone o se cancela, y los fondos no son asignados al proyecto.Para gestionar este sistema de financiamiento surgieron plataformas online como Kickstarter en Estados Unidos, en España Verkami, Lánzanos y otras, y en Latinoamérica Ideame. Vale la pena también conocer el proyecto Goteo, del colectivo Platoniq, que consiste en una plataforma distribuida, con una filosofía de apoyo a proyectos “de código abierto”.El crowdfunding es especialmente interesante para proyectos no “masivos”, precisamente por dirigirse a comunidades más pequeñas, apelando a intereses muy concretos, de los que suele existir menos oferta cultural. El acceso abierto y el crowdfunding se llevan muy bien y son dos herramientas excelentes para proyectos de divulgación pública. Algunos de estos proyectos tienen licencias abiertas y pueden disfrutarse libre y gratuitamente con el aporte económico de unos pocos. Algo que hasta hace poco podría haberse considerado inviable (y para algunos hasta “injusto”) hoy es un nuevo código basado en la idea de compartir.Otro modelo exitoso, que comparte algunas características con el crowdfunding aunque tiene un perfil muy distintivo, es el que utiliza la revista Orsai. Los27impulsores del proyecto hacen una pre-venta por Internet de la revista impresa. La revista solo se publica si se consigue juntar una cantidad mínima de suscriptores (cosa que siempre ha sucedido). Una vez publicada la revista en papel, se puede asimismo descargar gratis de Internet. Lejos de desincentivar las compras, esta forma de gestión ha logrado tiradas de hasta más de 10.000 ejemplares impresos, los cuales se han distribuido por una gran cantidad de países, enviándolos directamente a los lectores o a pequeñas librerías que solicitan varios ejemplares y agrupan los encargos.Cuando se empieza a reconocer el desbordante y expansivo potencial creativo disperso en la sociedad, las “masas” dejan de ser un conjunto pasivo, torpe e indiferenciado de consumidores, para pasar a constituirse en agentes de cambios y transformaciones.
4. Superación de la cultura de la escasez: hacia una cultura de la abundancia
Estos productores-consumidores amateurs desarrollan su trabajo en un contexto en el que hay una explosión de recursos disponibles para trabajar. Se ha pasado de un contexto de escasez a otro de abundancia. En Internet circula gran cantidad de contenidos culturales. Algunos de ellos se encuentran bajo copyright y las leyes de la mayoría de nuestros países no permiten reproducirlos ni copiarlos sin el pago de licencias o el permiso explícito del dueño del copyright. Hay, sin embargo, otros muchos contenidos que, bajo una ética open-source, son compartidos y se pueden usar libremente17.Lo que está sucediendo es un cambio profundo en los procesos de producción de bienes inmateriales. Como ya dijimos, no sólo es barato distribuirlos, sino que se hace posible producirlos, modificarlos y disfrutarlos colectiva y colaborativamente. Esta situación está dando lugar a un desarrollo de la cultura P2P, es decir, “entre pares”, que implica colaboración a distancia entre iguales para producir e intercambiar libremente. Según Michel Bauwens, “mientras nos17 Basta comenzar a explorar a través de esta guía de recursos open-source para el arte.28encontremos en un campo inmaterial, cultural o de conocimiento en el que todo se puede copiar sin costes, cualquiera en cualquier parte del mundo puede voluntariamente agregar su trabajo. Se pueden coordinar proyectos muy complejos mediante la adición del trabajo voluntario realizado por distintos individuos en distintos lugares y esto es algo muy novedoso”18.La producción de arte y cultura es cada vez más social; este es el cambio a largo plazo generado por Internet. Los productos que antes solamente podían ser puestos a disposición por empresas a través del mercado, ahora son puestos en circulación por comunidades de pares. Y esta infraestructura de producción inmaterial está siendo utilizada por muchos. No sólo quienes “bajan” películas gratis, sino quienes contribuyen de manera sustancial al desarrollo de un procomún (un conjunto de bienes que pertenece a nadie y a todos) de conocimiento y cultura libres.
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